viernes, 18 de diciembre de 2009
PETER SUNDAY LITTLE WALL , con paloma en la cabeza
Tras la Revolución del 16 de julio de 1809, los realistas enviaron tropas para reprimir la revolución de La Paz, algunas desde el Virreinato del Perú y otras desde Buenos Aires, aunque ya en ese momento las tropas de los regimientos integrados por criollos no querían intervenir en una represión de un movimiento patriótico. Murillo decidió escapar del ejército realista, pero fue capturado y llevado a la horca junto a otros patriotas el 29 de enero de 1810. Antes de su ejecución pronunció las siguientes palabras:
"Compatriotas, yo muero, pero la tea que dejo encendida nadie la podrá apagar, ¡viva la libertad!"
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