La mirada atenta, escrudiñando el horizonte;
Brillante en el humor; acucioso en cualquier materia; lector empedernido; no dudaba en prestar los libros leídos por él, para que los otros se solacen como la hacía el al meditarlos
Adorador de sus cuatro hijas, para las cuales forjo un futuro. Fascinado con sus ocho nietos; Javier piso fuerte en este mundo; Javier no pasó desapercibido.
Este joven que en un San Juan hace 50 años conoció a su esposa, acuño amor y protección para ella cada día. Protector de la familia, su acción de dar cariño la realizaba en su hogar, con apertura de las puertas a todo el que las abría.
Su afán de brindarse al prójimo, lo llevo a incursionar en Medicina, su pasión por la Gastroenterología se mezclaba con la claridad de persona con la que cultivo amigos.
Amante de la naturaleza, acudía a su querida Yanacachi, huyendo del mundanal ruido, para enfrascarse en la paz de las montañas.
Amigo de sus amigos, querendón de sus hermanos y familia. Javier el del chiste oportuno, el que en la imaginación portaba su gran cualidad, lo que hacía era con sus palabras hacer volar al interlocutor por lugares y acciones que no se imaginaba
Si algo lo caracterizo fue su nobleza, algo que heredo de sus padres, Para él desde que abría los ojos matinales, estaba presto a la dadiva, a la solicitud para resolver problemas, para buscar a sus hijas, esposa y nietos y protegerlos.
Sonrisa, siempre sonrisa ante la vida, que le ofreció tanto y él supo vivirla, dando felicidad a los suyos
El transcurrió sus días y noches dando lo bueno que puede ofrecer un ser humano
Él se queda en nosotros, porque ya no está con nosotros, está EN nosotros con todas sus cualidades, con todas sus virtudes y sobre todo con el ejemplo de vida, que nos trasmitió desde esa mirada escudriñadora que todo lo ve y todo lo hace bien, de corazón.
Todo lo que dejaste se multiplicara Javi como hiciste con tu amor a los semejantes
Tu cuñado
23 junio 2020
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