NOTA AL PIE :
Les paso un relato-cuento que realice sobre este estupendo cuadro por todos conocido El Guernica Les sugiero que lo lean observando la pintura Espero comentarios . Soy muy nobel para la escritura pero me disipa y eso es suficiente.
EL LLANTO DE
GUERNICA
José Luis
Sebastián Salas
La tenue brisa
mañanera nos sitúa en la ciudad de Guernica, en el norte de la península
ibérica.
La pradera llena
de variados verdes rodea a las edificaciones que se alzan altivas. Un toro pastea
en el campo debajo de un árbol frondoso y cerca de él, un caballo cobrizo
permanece unido mediante un lazo a una madera. Cecilia, mujer de mediana edad pasa
delante de los animales y dirige sus acelerados pasos hacia un mercado
artesanal cercano, mientras su madre permanece observándola atreves de la
ventana de su casa. A pocos metros, Inés, joven madre acurruca su hijo de meses
sentada en un poyo, en el pórtico de una vivienda más bien humilde. Ella ve
pasar a Cecilia. Un soldado, Antonio Ferrante ataviado con uniforme militar
pasa altivo por la vereda, cumpliendo con su deber de cuidado a los ciudadanos.
Es la guerra civil española. La ciudad, pese al tiempo bélico permanece aislada
de violencia.
Fuerzas militares
obedecen la orden. Pilotos alemanes e italianos surcan, en sus pájaros de fuego
los aires, ensordeciendo y atentando la quietud. Son aviones que a baja altura
sobrepasan la ciudad causando ansiedad en los habitantes. En un momento amargo,
expulsan bombas de los vientres metálicos de esos aparatos voladores. Como
piedras agrupadas salen despiadadas y se topan con la tierra e edificaciones,
causando el desorden de partículas de las casas hacia la periferia, que se
doblegan a la destrucción y al incendio. Se manifiesta la angustia de la gente
en sus rostros y provoca escapatorias hacia ninguna parte, simplemente con la
intención de salvar sus vidas. El caos
ronda la escena. El terror se apodera de la mañana placida y la pregunta sin
respuesta surca en las mentes de la gente de Guernica. - ¿ Que sudece? ´-
gritan al cielo .
¿Como
“fotografiar” ese momento álgido?, ¿Cómo gritar al mundo la injusticia de esas
acciones? El oprobio de los asesinos que atacaron a la apacible ciudad, sin
razón alguna, sucumbirá en un cuadro
pictórico , que mostrara el horror mediante pinceladas magistrales de los actos
que a la postre quedaran impunes ante la ley , pero no a la condena de la
sociedad.
Inés, la madre
eleva su rostro al cielo. Se deslizan lágrimas, muestra sus dientes y su lengua
puntiforme sale de su boca con un grito desgarrador. Sostiene a su hijo cuya
cabecita cae yerta, con los ojos sin pupilas; muerto. La imagen nos retrotrae a
“La piedad” escultura de Miguel Ángel El toro que pastaba es el único que nos
mira directamente, como reprochándonos por no hacer nada. Simbólicamente representa
a España. Cecilia quien pasaba por la calle. Vaga desorientada, arrastrando su
pierna herida y pálida. Su rostro hace una mueca de sorpresa. La ropa esta
desgarrada por la fuerza de la expansión de las detonaciones. Su madre se agita,
abriendo sus dedos desesperada porque las llamas en su casa lo consumen todo incluso
su cuerpo .La escena es grotesca .
. Antonio
Ferrante , el soldado yace en el suelo , con un brazo amputado por la violencia
del ataque .Cerca, una rama verde aparece como una señal de esperanza. El
caballo atravesado por una lanza de un tirador invisible, sugiere un grito
desesperado e impotente ante tanta maldad. Una paloma, signo de la paz, queda sin
vida en medio de la escena. Una bombilla eléctrica corona la imagen simulando
las bombas que destruyen todo. La imagen de un ser etéreo ingresa al cuadro por
una ventana, con un quinqué iluminando el momento, para que nadie dude de lo
que ocurrió y advertir que no vuelva a pasar- por favor-. Tonos grises, negros,
blancos y azules pintan el momento dramático que tuvo que soportar la ciudad de
Guernica. Todo como un manifiesto de no a la guerra.
Nada volvió a ser
lo que era. La madre desquició. Los huérfanos del soldado vagan, Madre e hija
muertas y los animales sin poder manifestar su desolación.
¿Cuál es el
momento en que los humanos tocamos la tecla de la maldad? Sin siquiera pensar
en que se alterará la vida de nuestros semejantes, por una acción no meditada. Sin
sentido
Las mañanas de
Guernica ya no son placidas. El sombrío pensamiento que del cielo puede venir
la barbarie hizo que sus habitantes se sumerjan en un profundo dolor.
joseconacentoenlao
jlss
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