Una opinioncita de este cuentito maravilloso , que escribi.
CORNELIA LA
PIRATA
Jòse Luis Sebastián
S
Curiosa situación. Cornelia Van de Sar es la mandamás de los piratas en el mar Egeo;
llego al puesto de mando por el fallecimiento de su padre, el terrible” Octavio
gris”, denominado así por el color de sus cabellos. Los piratas subalternos no
opusieron resistencia al mando de una mujer, y por ella especialmente , quien
fue la hija del respetado pirata del
Galeón “ Su majestad” y hubo demostrado
agallas en los enfrentamientos con otros grupos de forajidos navales. Cautivo a
la tripulación por su osadía en los momentos precisos de ataque a otros barcos
para arrebatarles comida, agua y lo más preciado: los lingotes de oro y plata.
Cornelia es una
hermosa moza. Grandes ojos celestes, blonda cabellera, nariz y boca simétricas.
Figura esbelta, femenina, que se esconde debajo del atuendo encuerado para
asumir batallas. Ella observa el horizonte. Su cabellera ondea fresca por el
viento. Una luz extraña se presenta en la lontananza. Se dirige a ella y lo
abarca todo. Cornelia desaparece y los sumisos subalternos, no dan crédito a lo
que ven. – ¿qué paso? –se miran asombrados – La jefa se desvaneció.
2000 años antes
Cristo. Colina terrosa, árida. Aparece Cornelia mareada. No entiende que hace
allí. Esta perturbada- ¿Qué sucedió? - dice al silencio. Camina sigilosamente.
Sus ojos se muestran extrañados por debajo de su frente fruncida.
Aparece una
silueta de un cuerpo musculoso, ligeramente encorvado, mandíbula prominente,
amplias cejas, moreno, desnudo, nariz ancha. Mira a la foránea con la cara
inclinada . Produce sonidos guturales –ah, ah susurra. Cornelia piensa: “estoy
soñando”, pero siente el aire que pasa por su cara, escucha al “humano” que
tiene al frente y, sobre todo, llena de espanto, se le acerca y lo toca.- no ,
no es un sueño, es real – dice con voz baja y entrecortada.
El primate va
hacia una playa y ella lo sigue. llegan a una cueva y observa cómo, el hombre
desgarra la cara de un Búfalo muerto y mastica la carne cruda.
La pirata divisa
el mar tratando de descubrir en algún punto a sus acólitos en el navío. No los ve.
Por un momento
quiso herir con su espada al primate, llevada por su instinto aprendido en su
ajetreada vida. Luego reflexionó:” ¿ qué consigo matando a este ser ?-.Empezó a
observarlo. El troglodita entraba y salía rutinariamente de su cueva. Devoraba
los restos de carne esparcidos en la entrada. Ella recapacito. “esos pedazos de
carne son su único tesoro y, yo y mi tripulación hacemos que nuestras vidas se
enfoquen simplemente a conseguir doblones de oro y tenemos que matar a otros
seres humanos, para ello. - ¿Habremos involucionado como especie? – lo dijo y
no se dio cuenta que era la primera vez que razonaba como un ser pensante y no
como un pirata idiotizado con la búsqueda del tesoro.
Nuevamente una
luz cegadora apareció en el horizonte marino y deslumbro todo el ambiente.
Cornelia súbitamente se encontraba en un planeta colorado. Todos los habitantes
vestían escafandras amarillas y trajes brillantes. Nadie observaba a nadie, ni
siquiera a ella, que podría sorprender con su vestimenta. Todos inmiscuidos en
sus actividades. Impersonales, sin comunicación. Concentrándose en apretar
botones de diferentes formas, colores y luces. En la atormentada mente de Cornelia,
no cabía más información.’ ¿En qué momento surcamos el límite de lo racional a
lo irracional? -. Bajo la cabeza, sintió tristeza e impotencia.
La luz
resplandeciente volvió y la llevo a su navío en los mares del mar Egeo. Su
embarcación estaba fascinante. Apareció en la proa y todos los piratas la
abrazaron. Dio la voz de mando – A ultramar- Está donde nunca debió haber
salido.
Joseconacentoenlao
jlss
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